Aunque no es del todo silencioso, el ruido que produce al dilatar el aluminio al encender y apagar el aparato dura unos pocos minutos. Por lo tanto, no es recomendable utilizarlo por la noche si tienes problemas para conciliar el sueño.
Confirmé que el emisor eléctrico calienta rápidamente y que el calor es seco. Noté que el primer uso generó un olor, pero desapareció inmediatamente. Al usar el emisor eléctrico, noté que el calor se difunde de forma mucho más uniforme y rápida en la habitación, en comparación con el uso de la bomba de calor.
lLos radiadores calientan considerablemente, por lo que son perfectos para mi casa. En el salón y el recibidor, noto una gran diferencia con su uso. Los invitados siempre comentan su efectividad. El inconveniente de estos es su ruido: un chasquido constante que, al menos para mí, resulta incompatibile con el descanso nocturno. Por esta razón, tengo que cerrar la puerta de la habitación para que el crackle no sea tan molesto.
Los puntos positivos de este radiador eléctrico son su rapidez en el calentamiento y su eficiencia. No obstante, hay que tener en cuenta algunos detalles. La programación semanal es bastante complicada, además, echa de menos un LED que muestre si el radiador está encendido o apagado.
Es imposible saber cuándo está conectada esta unidad, ya que no tiene indicadores de luz ni LED para mostrar su estado. El display se desactiva después de unos segundos, por lo que no se puede saber si está encendida o apagada desde la habitación a menos que se use el mando a distancia.