Mientras que caminar por el bosque y por caminos de tierra puede ser divertido, la suspensión del automóvil para bebés no es ideal para absorber los baches. De igual forma, si se desea subir por la acera, lo único que se puede hacer es doblar el cochecito con mucha fuerza.
Luego de un mes de empleo, la rueda delantera de este cochecito se ve cubierta con un velo. Esto hace imposible que se desplaze con facilidad por las aceras más pequeñas y guijarros, ya que se encuentra bloqueada. Esto lo hace poco práctico, ya que hay que levantar el carrito de vez en cuando.
Después de algunos meses de uso, el cochecito dejó de poder girar con suavidad. Las ruedas delanteras se bloquearon con frecuencia, por lo que no recomendaríamos comprar este producto.
A pesar de lo grande que es el carrito, el capazo convertible en silla es muy pequeño, el niño queda casi hundido y comprimido dentro, incluso cuando se convierte en una silla. Aunque es recomendado para niños hasta 22 kg, mi hijo no entra en él.
Fue una experiencia desagradable; el producto resulta pesado, inamovible y de baja calidad. Al salir de casa hay que desarmarlo por completo para poder transportarlo en un vehículo o entrar en un lugar.