No necesitas un horno grande para preparar pequeñas porciones de alimentos, como una dorada. Esta es una excelente opción para cocinar rápida y eficientemente. Además, es muy sencillo de limpiar tanto por el interior como por el exterior. De esta forma, se evitan manchas en la vitrocerámica, encimeras, etc.
Desde hace tiempo estábamos preparando los alimentos en el horno en lugar de en la freidora para evitar la ingesta excesiva de grasa. Por eso, decidí buscar algo más fácil de limpiar y de usar, y después de muchas comparaciones, elegí este producto.
Esta herramienta no tiene nada digital o programado, sino que todo es manual. No obstante, cumple su función de manera satisfactoria, lo que es lo más importante. La relación calidad-precio es muy recomendable, por lo que sin dudarlo, compraría de nuevo.
La Freidora es una gran inversión, pues ahorra mucho en aceite y además es muy cómoda. Gracias a ella, puedes preparar la comida sin tener que estar pendiente y sólo requiere una limpieza ligera. También puedes usarla para hornear bizcochos con un molde. No hay duda de que el ahorro de aceite es una de sus mejores características.
La primera vez que vi el tamaño de esta freidora me impresionó. Tiene un tamaño perfecto para preparar comidas para dos personas. Yo la compro principalmente para freír patatas fritas congeladas y unas pechugas de pollo rebozadas precocinadas de Aldi. Estas últimas resultan mucho más ricas que si las preparas en una sartén.