Me impresiona lo versátiles que son las lijadoras de banda Mitsubishi. Tengo dos y son excelentes. A pesar de que las instrucciones están en japonés, operarlas no es difícil. Sería útil tener un manual en inglés para hacer el uso de las lijadoras aún más sencillo.
Cuando mi ex se fue de nuestra casa, después de 20 años de matrimonio, se llevó consigo toda su herramienta. Sin embargo, como me había enseñado a utilizarla durante ese tiempo, decidí quedarme con la mía. Mi lijadora de cinta Makita, comprada antes de 1982, me fue muy útil para mis proyectos y manualidades, pero este año se rindió. No tuve dudas al momento de reemplazarla y compré otra Makita, ya que siempre había funcionado muy bien.
Estoy muy contento con el resultado de este producto. Parece que fue diseñado específicamente para trabajar con barcos, ya que el radio de la rueda delantera coincide con los tamaños comunes. Esto hace que lijar en áreas reducidas sea mucho menos complicado. Desde que lo recibí, lo he estado usando sin ningún contratiempo.
Adoro las lijadoras de banda Mitsubishi, son increíbles. He adquirido dos y aunque las instrucciones estén en japonés, son sencillas de operar. Sería conveniente contar con un manual en inglés para los principiantes.
Cuando mi marido se fue luego de veinte años de matrimonio, la única cosa que tomó fue una camarera rubia. Me había enseñado cómo usar herramientas; por lo tanto, decidí mantenerlas. Mi lijadora de cinta Makita, adquirida antes de 1982, y que era muy querida, por fin dejó de funcionar este año. Por ello, no me planteaba la posibilidad de adquirir otra marca. Esta herramienta se mostró muy eficiente para todos mis proyectos de construcción y trabajos manuales.