Esta impresora doméstica ofrece una gran facilidad de uso y una velocidad sorprendente. El único inconveniente es la política de HP, la cual impide a los usuarios sacar el máximo provecho de la impresora al bloquearla tras la creación de una cuenta de HP y al intentar vender constantemente piezas de repuesto.
Esta impresora es perfecta para uso doméstico, ya que es pequeña, económica y eficiente. Su instalación es sencilla, la impresión es limpia y rápida y ofrece una gran relación entre calidad, precio y funcionalidad.
Esta impresora presenta dimensiones reducidas y es de bajo peso. La instalación resulta desagradable, ya que no cuenta con una pantalla incorporada. Si necesitas cambiar de red de conexión, debido a una mudanza, la situación se vuelve aún más complicada, requiriendo un tiempo de espera de hasta dos horas para volver a configurar.
Funciona sin cables, aunque puede conectarse a través de un puerto USB. Sin embargo, para que la impresora funcione se necesita una conexión a Internet (Wi-Fi) lo cual resulta poco práctico.
No lo aconsejaría. Esta impresora conectada por USB permite imprimir hasta 10 páginas. Para usarla, necesitarás una conexión a wifi y crear una cuenta de HP, lo cual resulta inaceptable. De más está decir que los tóneres están bloqueados por un chip que sólo acepta los de la marca HP.