Después de un uso inicial, la pintura negra se desprende de la herramienta. El mango estaba roto al cabo de un mes. Cuando lo sacé del almacén, el salmón se quedó pegado a la bandeja debido a la pintura negra adherida. Me planteé usarla de nuevo, pero no era una opción.
A mí no me agrada demasiado esta freidora. Para comenzar, el mango se halla unido a la canasta interior, lo cual resulta bastante extraño. Por otra parte, la canasta externa posee ángulos muy afilados que me han hecho sufrir varias veces al lavarla.
Un aroma inusual a plástico proveniente de la unidad, que no es el fin del mundo. Muchos artículos vienen con olores curiosos. Dado que este producto se calienta, me inquieta la liberación de gases. Espero que el olor desaparezca veloz y por completo.
La cesta parece diseñada con una cantidad considerable de plástico en el mango y el mecanismo de clic, lo cual hace que se sienta algo frágil. Esto me preocupa ligeramente en cuanto a la durabilidad del producto.