Esta plancha de vapor sin cable cuenta con tecnología inalámbrica para ofrecer total libertad de movimiento. Sus 2400 W de potencia, así como su exclusiva suela Microsteam 400 láser, distribuyen el vapor uniformemente sobre la superficie de la prenda para que penetre de manera eficaz. Además, el golpe de vapor de 115 g/min y la salida continua de vapor de hasta 27 g/min eliminan arrugas con eficiencia. El depósito de agua de 250 ml y el sistema antical mantienen un rendimiento óptimo y ofrecen resultados duraderos. Como medida de seguridad, cuenta con un sistema de autoapagado.
El característico pitido atronador y desagradable son solo tres pitidos seguidos, a un tono bajo. Para algunos, planchar sin interrupciones y apoyar la plancha cada 20-30 segundos es una tarea fácil, pero para otros, como yo, es un desafío que requiere de una gran fuerza en los brazos para notar una diferencia con una plancha normal.
El peso de la plancha Rowenta es un aspecto a mejorar, ya que para una potencia de esa magnitud, debería ser más pesada. A pesar de esto, es una excelente plancha por la comodidad de no tener que lidiar con un cable.
La capacidad de carga de 25 minutos brinda una autonomía suficiente, y yo nunca tuve que preocuparme por una señal de aviso para ponerla en su base. La única inconveniente es la cantidad de vapor que produce. Por otro lado, es un buen producto con una excelente ergonomía, y un gran acierto que no tenga cable.
Aunque a veces es muy práctica, hay ocasiones en las que la prenda está tan arrugada que los 30 segundos de autonomía que ofrece resultan un poco insuficientes, pero la potencia y temperatura de la plancha son adecuadas.