Esta sartén es brillante. Se siente de calidad y robusto; el recubrimiento es grueso y se aplica por igual, dando la seguridad de que es un producto de calidad. Decidí comprar la sartén de hierro fundido Le Cruset y no me arrepiento, ya que es tan durable que puede durar varias generaciones.
La calidez se reparte uniformemente, por lo que el mango estará cálido como resultado. Para esto, hay una gran protección de primera calidad que es altamente aconsejable.
Esta sartén es una excelente opción debido a su resistente esmalte. Esto le permite ser prácticamente libre de oxidación, algo que generalmente sucede con modelos más baratos que requieren de cuidados meticulosos. Su superficie de cocción es suave al tacto y antiadherente, lo que facilita el mantenimiento y limpieza.
Ideal para uso diario, esta sartén de tamaño pequeño ofrece un bonito tono de color. Puede calentarse con configuraciones de temperatura bajas y se puede transferir al horno. Asegúrate de usar guantes apropiados al manipularla, ya que el mango se calienta.
Esta sartén es sencilla de manejar, fácil de limpiar y muy práctica. Aunque es un poco pesada, es algo que se debe esperar. Sus boquillas integradas y su mango para verter la hacen perfecta para cocinar. No hay nada que reprochar.