Me gusta mucho el taladro. Funciona increíblemente bien en modo martillo: como un cuchillo en mantequilla, consigue atravesar un bloque de hormigón duro. La incorporación de un embrague electrónico es muy conveniente, permitiendo ajustar con precisión para colocar un tornillo pesado sin pelarlo.
Este taladro resulta ser una herramienta de alta calidad, sin embargo, su diseño presenta un defecto crítico. No cuenta con llave para el portabrocas, lo que significa que para sujetar la empuñadura de la broca solo es necesario girarlo y para soltarlo, dar vuelta en la dirección contraria.
Hasta ahora estoy conforme con el rendimiento y la duración de la batería entre las cargas, pero lamentablemente toma demasiado tiempo (más de 3 horas) para cargar cada una. La luz de carga es intermitente e inconsistente, además, esta máquina no tiene la suficiente potencia para abrir el hormigón, aún cambiando las brocas.
El mal diseñado ajuste de la batería genera ruido al estar conectada al cargador. Esto dificulta el proceso de carga; para solucionarlo, hay que presionar el cargador mientras se carga, y si la luz indicadora se apaga, es una señal de que la batería está defectuosa.
El taladro funcionó sin problemas durante 30 minutos. Terminé armando una base de cama, pero de repente el taladro dejó de funcionar. Comprobé las baterías que había comprado, pero todo estaba en orden. El ruido que se escuchaba era como si un engranaje estuviera roto sin poder girar hacia adelante o hacia atrás.