Después de usarlo durante 3 noches seguidas, una de sus luces se fundió. Además, no calentaba lo suficiente la habitación, y cuando se apagaba y encendía, producía un ruido molesto. Por mi experiencia, no puedo recomendarlo. Además, llegó en su propia caja, pero en un estado muy pobre.
Este calentador no resulta de mucha utilidad, pues para calentar una habitación pequeña es necesario ponerlo al máximo. Su función de proteger contra el sobrecalentamiento actúa, haciendo que se apague antes de que se sienta el calor. Incluso si se coloca el nivel medio, sólo se mantiene en el número uno, por lo que no se nota el calor.
Me armé rápidamente con este calentador para probarlo y la sorpresa fue terrible: incluso un calentador de baño de 15 euros que tengo en casa calienta más la habitación que este. Es increíble lo malo que resultó y lo poco que calienta. Estoy seguro que voy a solicitar un reembolso porque esto no cumple con lo que promete.
En menos de un mes de haberlo comprado, las luces de este equipo no funcionaron nunca. Al principio pensé que se encenderían cuando se calentara, pero nada de eso, vienen fundidas. Ahora, además, tampoco calienta. Esto es un equipo de lo más lamentable, y representa el problema de tener que comprar uno nuevo, pasar frío, e iniciar los trámites para la devolución después de un mes. En absoluto lo recomiendo.
Una vez que lo enciendes, un olor desagradable invade la habitación. Una mezcla entre resistencia quemada y aceite. Lamentablemente, solo 15 minutos de encendido es suficiente para que sea percibido. Esto resulta inquietante, ya que el producto emitido puede ser perjudicial para la salud, incluso llegando a ser cancerígeno. Es preocupante que una empresa lance al mercado algo que puede constituir un riesgo para la salud pública.