Esta calefacción es ideal para calentar una habitación o salón de tamaño mediano, entre 10 y 15 metros cuadrados. Funciona de forma perfecta, proporcionando calor sin resecar el aire ni causar problemas relacionados con alergias.
Mi comedor de 20 metros cuadrados se calienta de forma rápida y eficiente con las dos barras colocadas. Para la habitación tengo otro que es de 10 metros cuadrados y con una barra es suficiente para calentarlo de forma cómoda. Cuando no lo uso, lo guardo en su caja, aunque esta puede ser algo reducida. Finalmente, lo coloco en un rincón, donde queda guardado sin ocupar mucho espacio.
Este modelo es ideal para llevar de una habitación a otra, gracias a sus cómodas ruedas. Además, cuenta con un compartimento para guardar el cable, aunque a veces no se cierra del todo bien y hay que asegurarse de que queda bien cerrado. Una característica resaltable es que calienta lo necesario en la opción eco.
El termostato y el recoge cable funcionan de manera eficiente, y la instalación es bastante simple.
A pesar de tener ruedas, este aparato es bastante liviano, por lo que es relativamente sencillo levantarlo si se desea reducir el ruido. No obstante, el olor es una pega: a baja potencia no se percibe, pero al ponerlo a tope para calentar más rápido, emite un olor a plástico quemado.