Este radiador eléctrico es un producto que cumple con lo que promete. Está diseñado con elegancia y finura, y es capaz de calentar un espacio grande de 25m2 sin generar ningún tipo de ruido. Sin embargo, hay que tener en cuenta que su consumo eléctrico puede ser considerable, ya que es de 1800W, y si se mantiene encendido durante seis horas al día, la factura eléctrica puede resultar más alta de lo esperado. Hay alternativas más pequeñas que consumen la misma cantidad de energía.
Es una verdad absoluta que funciona a la perfección. El control por teléfono móvil es increíble, calienta de forma excelente y consume mucho menos que los típicos radiadores de aceite. Si quieres obtener el mejor resultado posible, lo mejor es configurarlo en su nivel superior, ya que en su nivel bajo no calienta nada. Puedes programarlo para que se encienda y se apague a intervalos específicos por ejemplo, una hora encendido, una hora apagado, luego encendido otra hora.
El calentador cumple con su misión, aunque el control táctil no resulta ser muy intuitivo. La calidad de la construcción no destaca, pero sí destaca el hecho de que no emite ningún ruido, como si no estuviera encendido. Las instrucciones aconsejan dejar 20cm de espacio a cada lado para poder usarlo sin problemas, cosa que resulta útil si no se cuenta con mucho espacio en el hogar.
Esta calefacción presenta un diseño moderno que calienta rápidamente, además es muy silenciosa. No obstante, su diseño no incluye ruedas para facilitar su movimiento, ni un sistema de recogida para el cable. El mando a distancia no posee una pantalla donde se pueda visualizar la temperatura deseada, por lo que se hace necesario acercarse al emisor para verla. Por todo ello, resulta poco práctico.
La calefacción ha resultado ser un poco complicada de usar, ya que se debe subir 2 grados más de la temperatura deseada para que la habitación se caliente adecuadamente. El mando a distancia es cómodo de usar, pero la energía que consume es un poco elevada. A pesar de todo, calienta rápidamente y eficientemente, por lo que no está mal del todo.