Actualmente todo es maravilloso, un salón de 20 m2 se calienta maravillosamente. Sin embargo, puedes prepararte para la factura si lo dejas encendido todo el día. Para evitar esto, lo mejor es un emisor térmico de bajo consumo.
Este calefactor funciona muy bien para generar calor, pero los materiales de control son pobres. La rueda de control de temperatura que viene con el producto es especialmente frágil y se ha roto en menos de un año, aún usándolo sólo durante algunos meses en invierno.
A pesar de contar con una elevada potencia eléctrica, el calor que proporciona el dispositivo es mínimo. Al encenderlo, el aparato desprende una densa nube similar a un vapor en la habitación. Esto sugiere que hay alguna fuga o alguna falla en el equipo.
Intenté darle una segunda oportunidad al segundo aparato, sin embargo salió mal. Después de 30 minutos, la habitación estaba llena de humo.
Mientras se calienta, es muy silencioso. Sin embargo, al apagarlo, comienza a emitir un sonido crujiente y desagradable que impide conciliar el sueño si se encuentra en la habitación. Por tanto, no es recomendable adquirir este producto.